Lo queramos o no, la infografía 3d y la digitalización ha hecho que algunos sectores, como puede ser el caso del de diseño de interiores, se vean metidos de lleno en una pequeña revolución. Y no solo en su manera de trabajar sino en todo lo que tiene que ver con la relación con el cliente.

Es lo que ha sucedido con la infografía 3d. Un recurso que, de manera progresiva, se ha colado en el despacho de muchos diseñadores y de muchos estudios. Un recurso que, por cierto, cuenta con una gran cantidad de bondades como las que vamos a ver a continuación.

4 detalles que no puedes perder de vista de una infografía 3d

Partiendo de la base de que cada estudio tendrá sus propios motivos para utilizar la infografía 3d, nuestra experiencia nos dice que estos cuatro puntos son básicos.

  • Si de lo que se trata es de ahorrar tiempo, una infografía 3d es la solución. Ya no tendrás que invertir tiempo ni dinero en modificar el espacio para ver el resultado. La inclusión de algunos elementos renderizados será más que suficiente para tener un diseño fiel a la realidad.
  • El cliente ya no tendrá que estar en contacto físico con el diseñador. Gracias a que la infografía 3d se puede visualizar de manera online, este podrá estar al corriente de la evolución del proyecto desde cualquier parte del planeta.
  • Trabajar con la más alta tecnología siempre es un valor añadido para el estudio. Algo que se puede utilizar para potenciar aún más la marca y las posibilidades del servicio.
  • Aunque aquí habría que tener en cuenta algunas salvedades y habría que dar algunos matices, incluso el propio cliente puede agregar elementos, a modo de aportación, mediante un sencillo software.

Como se puede ver, a infografía 3d no solo aporta valor al diseñador sino también al cliente ya que tiene un mayor control sobre el proyecto.