El mundo digital ha revolucionado el sector de el interior 3d. Ahora, sin apenas esfuerzo, un estudio puede ofrecer una aproximación muy fiel de un proyecto al cliente. Sin embargo, precisamente como consecuencia de las múltiples alternativas que nos ofrece la digitalización, entramos en la disyuntiva de si ofrecer un interior 3d a partir de una fotografía real o a través de una renderización.

Desde nuestro punto de vista, y sobre todo si tenemos en cuenta la experiencia que hemos acumulado a lo largo del tiempo, presentar un interior 3d a través de un render, es una opción que tiene tantas ventajas que, salvo casos excepcionales, nos decantamos por ella sin lugar a dudas.

¿Por qué ofrecer al cliente una renderización al entregar el diseño de un interior 3d?

Aunque cada estudio tendrás sus motivos particulares, nuestra decisión se basa en 5 pilares básicos.

  • El cliente no tiene que esperar a que el proyecto esté finalizado por completo para tener una visión de lo que va a ser el proyecto.
  • El propio responsable del proyecto podrá ir viendo un avance del mismo en su puesto de trabajo, en tiempo real y con todo lujo de detalles, sin necesidad de invertir recursos de otro tipo.
  • Esta herramienta permite establecer un constante vínculo de comunicación con el cliente lo que hace que el simple diseño de un interior 3d se convierta en una buena estrategia de fidelización.
  • Gracias a este tipo de recursos, el diseñador y su equipo, podrán incluir tantos elementos y realizar tantas pruebas como sean necesarias, las cuales, no harán otra cosa que aportar un valor añadido al diseño final. Los costes se reducen de manera notable. Y es que al tener un interior 3d no se han invertido recursos en mobiliario u obras. Algo que repercute, por supuesto, en el precio final que se le ofrece al cliente.

Un conjunto de ventajas, las de utilizar un render en el diseño de un interior 3d, que hay que tener muy en cuenta ya que están enfocadas en aumentar la eficiencia del trabajo.